No tenemos que inventar grandes cosas para ser originales, basta con que saquemos lo que llevamos dentro, porque ¿cuándo has visto a dos personas que sean exactamente iguales? Hasta los gemelos monocigóticos suelen ser totalmente diferentes el uno del otro. Ser tú mismo significa no dejarte arrastrar. Ser tú mismo significa decir la verdad – aunque a veces duela –; Significa defender tus derechos y no tener miedo a pasar vergüenzas. ¡Eso es ser tú mismo! Y no las monadas que nos venden en la tele.
Hace unos cuantos siglos mataron a un hombre porque fue él mismo. El rey le pedía que firmara un documento que iba en contra de sus principios. No hubo remedio: le cortaron la cabeza. Y no se amilanó ni siquiera cuando su misma hija le rogó – con lágrimas en los ojos – que desistiera de su intransigencia. Si ese hombre hubiera cedido ante la peer pressure de la sociedad, si hubiera dejado de ser él y sus principios para consentir lo que todos pensaban, hoy no conoceríamos su nombre. Sin embargo el correr de los años no ha borrado aún el nombre de Sir Thomas More, mejor conocido como Tomás Moro.